...ECCE HOMO, ECCE DEUS...
Hay un momento en la vida de
todo ser humano en el que el oyente se descubre situado allí donde se acaba el
mundo y sus posibilidades, y se abre el futuro de Dios. Ante la Cruz no podemos dejar de
preguntarnos ¿por qué, veinte siglos después, aquella víctima condiciona y
marca la historia humana? Es muy posible que la frase “ecce Homo” de san Juan
tenga un doble sentido que le da cierta ironía: por un lado sólo significa ¡hay
que ver cómo lo han puesto!.. Pero la forma en que Juan lo dice –“he aquí al
hombre”- nos quiere sugerir: esto es el hombre. El ser humano no sólo es capaz
de matar a los demás, sino incluso al propio Dios; pero es también capaz de
entregar su propia vida por los demás. Y, paradójicamente, desde este otro
significado, Juan quiere decir también: “esto es Dios”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario