domingo, 12 de mayo de 2013

...El Ingeniero de Ausencias...






EL INGENIERO DE AUSENCIAS

...Aquel arquitecto,
también ingeniero,
según cuentan,
era tan bueno construyendo laberintos,
que un día,
por entretenerse un rato,
decidió crear uno para sí mismo...
            ...Desde entonces
nadie ha vuelto a ver al arquitecto,
pero hay una puerta,
por la que aseguran que desapareció un día,
que nadie quiere atravesar;
sobre la puerta hay un letrero:
Alpreidelmar...
            ...Sin apenas darme cuenta
se me acaba de caer
un sentimiento sobre un esquema,
estando a punto de ir al traste
con la inconsciente formulación del laberinto...
            ...Vivo de provocar casualidades,
y ni por esas.
Aspiro el aire que se filtra en el humo
y me doy cuenta
de que si de verdad existiera arriba y abajo,
sin necesidad de abandonar el planeta,
podríamos correr el peligro de elevarnos,
sin hacer otra cosa que caer
y caer
realmente elevándonos...
            ...Gracias a esta real caída
obtendríamos nuestro toque aristocrático,
más bien divino,
y entraríamos a participar de ese poder
que no solemos enterarnos que tenemos...
el verdadero poder siempre nos utiliza...

-¿Otra vez?...
preguntó con algo de fastidio el Ingeniero de Ausencias.

-¡Ya ves!... dijo Cronos.

Entonces replicó el Ingeniero de Ausencias:
¡Pero, no habíamos quedado en que...
-¡Un momento!... interrumpió Cronos...
...-¿Y quién puede adivinar lo que significa “un momento”  para el dios del tiempo?.../...


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