jueves, 9 de mayo de 2013

Vacíos



VACÍOS...                   



            Ella pudo, gracias a él, finalmente, aceptar la realidad de los sueños, todo aquello que se obtiene gracias a la realización de un mínimo gesto como puede ser extender la mano, dar un paso, acariciar con el silencio.., y todas esas otras cosas...

             Durante el sol de aquel verano ella se cobijó al amparo de su refrescante sombra. Él se entretuvo mostrándole las maravillas de la creación, la mirada ausente, la sonrisa serena, el gesto cómplice.., y todas esas otras cosas...

           Volvieron a encontrarse, tras el duro invierno, en la siguiente primavera. Ella le  presentó a su amante, para que gracias a él, finalmente,  aceptase la realidad de los sueños, todo aquello que se obtiene gracias a la realización de un mínimo gesto como pueda ser extender la mano, dar un paso, acariciar con el silencio.., y todas esas otras cosas...

            Él, finalmente, aunque a todas luces sin ninguna gana de terminar, pudo, gracias a ella, por fin, abandonado, dormir realmente. Dio, agradecido, un paso, se durmió en paz y en silencio.., y todas esas otras cosas...

            Durante el frío de aquel duro invierno, al calor del hogar, él se cobijó al amparo de la chimenea, en paz y en silencio. Contempló las maravillas de la creación, la mirada ausente, la sonrisa serena..,. y todas esas otras cosas...

            ¿Volverían a encontrarse? ¡Dios quiera que no! Es ella, la que habla ahora, al menos antes de que pasen mil estaciones. Él también se manifiesta de acuerdo, no en vano ambos fueron lo que habían sido.., y todas esas otras cosas...

            ¿Qué era lo que habían conocido después de tanto tiempo? ¿Quién habla ahora? ¿De quién? ¿Cómo han podido volver a hacerlo? ¿Qué pasó con los sueños? ¿Quién extendió la mano? ¿Quién dio el primer paso? ¿Otra vez? ¿Y qué fue del silencio.., y de todas esas otras cosas?.../.


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