miércoles, 8 de mayo de 2013

El medidor de eternidades






EL MEDIDOR DE ETERNIDADES...  
                                                             

   ...Primero tuviste un sueño,

con lo que quiera significar eso,

después descubriste

que era cuanto tenías...

...Se preguntó

por la posibilidad de encontrarla

y recordó

acto seguido

que antes,

siquiera por exigencias del guión,

debería al menos tener la capacidad de inventarse...



            ...Yo no quiero perderme, sino hallarte...

            ...y adivinarme en ti, como un enigma...



            ...Se trataba de un primer paso,

ya dado;

miró al horizonte

que se abría delante de él,

infinito,

como cuanto se ignora,

y movió los pies

cantándose una cancioncilla en voz muy baja,

como para sí mismo:

“Si les dejara la noche serena,

que muestra otras estrellas en cadena...”



            ...“Entre aquí quien desee la eternidad,

y no se olvide al salir

de dejar la puerta abierta”-...

Y sin embargo

la puerta estaba cerrada...

¿no habría entrado todavía nadie?...

Alguien pretendía jugar muy en serio.

Acudió a la fragua del divino Efestos

y le preguntó si le podría forjar una llave

que abriese aquella puerta...

            -¿Para qué quieres entrar ahí?- le preguntó el herrero...

            -Quisiera medir algo,

y tengo la certeza

de que el instrumento que necesito

se encuentra al otro lado...

            ...Déjate conducir

más arriba de la gran claridad,

 hasta llegar al manantial

de la más encumbrada luz,

 para que entres por la puerta

de la oscuridad profunda

y llegues hasta el manantial

de la más encumbrada oscuridad...

                        ..Según dejó dicho el hombre aquel,

si en la memoria del mundo

no hay nada que corregir,

lo único que nos queda

por hacer

es corregir la realidad

allí donde no concuerde con la memoria del mundo;

y yo creí poderla encontrar

al final,

no hallando otra cosa

que su ausencia del principio.../.


No hay comentarios:

Publicar un comentario